miércoles, 24 de agosto de 2011

flores de maquiligui



Este árbol fue bautizado por los españoles como: aceituno, seguramente por la semejanza con el fruto del olivo de su tierra natal; sin embargo, son especies diferentes. Los nativos mesoamericanos lo llamaban "jucumico", vocablo náhuatl que se deriva de xocomiqui, posiblemente compuesto por xocotl: fruta y miqui: muerto y que pudiera referirse al árbol o al fruto utilizado en ceremonias fúnebres.
Es un árbol siempre verde, de pequeño a mediano, puede alcanzar una altura de 15 metros. Tiene una copa irregular que se inicia en la parte medio-baja del tronco. Crece en lugares húmedos, a menudo cerca de los ríos; además, es plantado para aprovechar las semillas que se utilizan para fabricar aceite comestible y jabón, de forma artesanal e industrial.
Sus hojas son pinnadas, alternas, color verde-oscuro, apiñadas en el extremo de las ramas. Las flores son pequeñas, agrupadas en panículas terminales y laterales, de color amarillo-verdoso. Las flores masculinas y femeninas están en distintos arboles (dioica) y a veces hay flores masculinas y hermafroditas en el mismo árbol (polígamo). Su floración se produce de enero a marzo.
De una flor femenina se desarrollan de uno a cinco frutos elípticos, de color morado a negro o amarillo oro, y se cosechan entre abril y mayo. El fruto tiene una pulpa carnosa; cuando madura, se consume por su sabor dulce y a la vez "tetelque", especialmente por los niños; además, es uno de los frutos tradicionales que adornan la cruz de jiote, en el Día de la Cruz, que se celebra el 3 de mayo.

La madera de este árbol es blanda de color uniforme, blanquecino, y suele emplearse para armazones de casas; pero el uso mas frecuente es la fabricación de ataudes, muebles sencillos y jugos de carretas.





El jabon que se extrae de las semillas, de forma artesanal, es excelente para vitalizar y mantener el cabello oscuro, eliminar la caspa y la caida. Actualmente, la elaboración del jabón la realizan familias localizadas en unos 20 municipios del territorio salvadoreño. principalmente en la zona norte  y oriental del país.

La semilla se quiebra para extraer la "pepita", se tritura y se cocina aproximadament e durante tres horas con lejia de ceniza, removiendola constantemente con una paleta de madera, hasta obtener una pasta pegajosa, negruzca. Se deja en reposo dos dias y luego se hacen las bolas de jabón.




No hay comentarios:

Publicar un comentario